Todo para el libro

El otro día iba en el tren, y como siempre que voy en el tren, me gusta leer. Bueno, pues cuando levanté los ojos del libro un momento, en el asiento de al lado había una chica  con un libro electrónico, y a su lado había un chico con un portátil, y me dio la sensación de que yo era de los pocos a los que todavía les gusta leer un libro como lo de toda la vida, de papel, leer tres hojas y volver a contar las que me quedan para acabar el capítulo. Sé que al final acabaré comprándome un libro electrónico, pero espero que sea dentro de mucho, mucho tiempo, mientras tanto se me ocurrió hacer alguna cosilla para que mi lectura fuese más divertida y por eso hice estos marcapáginas simpáticos.

También navegando por internet vi una especie de fundas protectoras para los libros, algunas llevan asas para llevarlos a modo de bolso, muy práctico para la gente que le gusta ir al campo o a la playa a leer, y también hice algunos para regalar.

Como próximos proyectos tengo en mente hacer las fundas para los libros electrónicos.